viernes, 22 de noviembre de 2013

Cómo cuidar tus joyas con piel.

Las nuevas tendencias han traído a la joyería materiales que antes no se usaban en ella. O, mejor dicho, no se usaban en los últimos tiempos, cuando el término joyería parece que quedó reservado a las piezas elaboradas con gemas y metales preciosos.

















(Pulsera ref.: 310 de la colección Asiria de Marduk  en plata de ley, camafeo de resina y cuero.)

 En las joyas prehistóricas, usadas como distintivo y adorno, pero también como exhibición de trofeos, se utilizaban todo tipo de materiales, no solo metales, sino también piedras, huesos, colmillos y pieles. Fue debido a  su inalterabilidad y durabilidad, además de por su valor en sí, por lo que los joyeros fueron decantándose por realizar sus creaciones en materiales más duraderos como las gemas y los metales preciosos.

















 (Pulsera ref.: 429 de la colección Eridu de Marduk  en plata de ley envejecida y cuero.)

El diseño actual ha recuperado para la joyería el uso de pieles, cueros, cerámicas, vidrios, sedas, maderas...y ha incorporado nuevos materiales como el caucho, la pasta, las fibras sintéticas, el metacrilato, las resinas o arcillas poliméricas, por poner algunos ejemplos.




















  (Pulsera ref.: 333 de la colección Isín de Marduk  en plata de ley pulida y cuero.)
 
Todos estos materiales aportan frescura y juventud a la joyería pero no dejan de necesitar cuidados, en algunos casos especiales.

















 (Pulsera ref.: 382 de la colección Nina de Marduk  en plata de ley pulida y cuero.)

Cuando nuestras joyas lleven piel o cuero lo primero que debemos saber es que no debemos mojarlas porque al ser un material poroso absorbe la humedad y ésta lo altera y lo daña, acabando por cuartearse y perder flexibilidad; además el agua y los demás líquidos pueden mancharla.

Si se mojan no las sequéis nunca con secadores ni otras fuentes de calor. Lo más adecuado es utilizar un paño seco o papel de celulosa tipo papel de cocina, eliminando el máximo de humedad,  y luego dejarlas secar al aire.


Uno de los cuidados más fáciles y que mejores resultados da es aplicar una crema grasa, tipo Nivea, u otra crema de manos, con una paño suave, evitando los excesos. Esta capa de crema mantendrá hidratada la piel, la nutrirá, la protegerá del agua aportándole algo de impermeabilidad, y le dará flexibilidad, evitando que se cuartee.

Por último es conveniente revisar los nudos y fijaciones pues la piel puede contraerse dejando holguras y facilitando que los adhesivos usados se deterioren.


Como ves solo con unos pequeños cuidados  nuestras joyas con piel nos durarán mucho tiempo.

¿Te gustan las joyas que llevan cuero o piel?, ¿tienes algún consejo para cuidarlas? Cuéntame si sabes algún truco de esos que siempre funcionan.