Para mí que fue Jack Sparrow, ese granuja, sinvergüenza, canalla, descarado, irreverente y encantador pirata, quien comenzó a cambiarnos
Luego La Novia Cadáver,
los vampiros buenos de Crepúsculo, las Monster High...
El caso es que, sea como fuera, el temido símbolo que te alertaba y te mantenía alejado de cianuros, raticidas, pesticidas, radiaciones o cables de alta tensión,
el que cuando lo veíamos al natural, allí en Las Ermitas de Córdoba, te estremecía recordándote que, tarde o temprano, ibas a ser su "vivo" retrato
Bolso de Fetiche Suances
Sleepers de Alexander Mcqueen y Zara
Pulsera de Aristocrazy
Camiseta de bebé de La Tostadora
Colgante de calavera en oro amarillo y blanco de Milésimas
Y yo me pregunto por qué habrá sido esto, porque no hace falta estudiar marketing para saber que las imágenes llevan asociadas siempre un significado, y la imagen de una calavera, esté o no acompañada de cruzadas tibias, de significar peligro o muerte, ahora significa algo supongo que divertido.
Como divertido se me antoja todo este tema de la propiedad intelectual y los derechos de autor. Y digo divertido porque nos lo tomamos a guasa, ya que no parece importarnos que España goce de uno de los vergonzosos primeros puestos en descargas ilegales y consumo de falsificaciones.
Y empiezo a pensar que algo tiene que ver con todo esto la moda de las calaveritas, skulls o como queramos llamarlas; si no será una nueva manera de lucir la bandera pirata, de identificarnos (y quien esté libre de culpa que tire la primera piedra), no como simpáticos piratas del Caribe, tipo Johnny Deep o Errol Flynn, sino como piratas de esos otros mares cercanos que surcamos por internet.
Eso o que ya hayamos perdido completamente el respeto a la muerte.
Deliciosa calavera de dos chocolates.
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